Durante el mes de febrero se han creado 8.656 empresas en España, según el Estudio sobre Demografía empresarial realizado por INFORMA D&B S.A.U. (S.M.E.), líder en el suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing. Esta cifra representa un repunte en el número de empresas que abren sus puertas en España, solo del 1 % respecto al mismo mes el año pasado, pero de un 16 % frente a las 7.432 constituidas en enero. Los datos acumulados en los dos primeros meses del año siguen por debajo del 2020, un 2 % para las constituciones, que se quedan en 16.088, y un 10 % en el caso de la inversión, que suma 1.188 millones de euros entre enero y febrero.
Buenas noticias que esperemos que se mantengan a futuro, ya que Crédito y Caución prevé que el apoyo monetario de los bancos centrales se prolongue hasta bien entrado 2022 para apuntalar la recuperación económica. En la primavera de 2020, la Reserva Federal redujo rápidamente los tipos de interés, anunció una flexibilización cuantitativa ilimitada y apuntaló los mercados con liquidez, incluidos los préstamos directos a las pequeñas empresas. El Banco de Inglaterra actuó de forma similar mientras que el Banco Central Europeo fue un poco más gradual y omitió los préstamos directos. En los mercados emergentes, los bancos centrales de China, India y Brasil pusieron en marcha recortes de tipos y programas de liquidez.
De acuerdo con el último Economic Outlook, difundido por el principal operador de seguro de crédito en España, esta relajación de la política monetaria está amortiguando el impacto de la crisis por varias vías. En primer lugar, permite a los gobiernos endeudarse a tipos bajos o incluso negativos y reduce los diferenciales de rendimiento entre los países de la eurozona. En segundo lugar, parte del dinero bombeado al sistema va a parar a los mercados de valores. En tercer lugar, se alivia la financiación empresarial al evitar el endurecimiento de las condiciones crediticias y la subida de los tipos naturales en una recesión.
Para amortiguar los efectos del confinamiento, los gobiernos han lanzado paquetes de estímulo fiscal equivalentes al 12% del PIB en 2020, que se han materializado en subsidios salariales para preservar los puestos de trabajo, nuevas prestaciones por desempleo, aplazamientos de impuestos y préstamos subvencionados o garantizados para aliviar la presión sobre la liquidez empresarial. El informe prevé que los principales países de la eurozona, Alemania, Francia, Italia y España, amplíen sus programas de estímulo en 2021 ante el resurgimiento de nuevos casos de Covid-19. También prevé una disminución de los déficits públicos a medida que la recuperación se afiance, pero estarán todavía lejos, salvo en el caso de China, de los niveles de 2019. Habrá que esperar al menos un par de años para hablar de plena recuperación.